La fragilidad no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, por lo tanto, se necesita un mayor enfoque en la detección y el diagnóstico precoz para la prevención temprana. La fragilidad necesita ser evaluada y manejada adecuadamente porque es importante reconocerla como una condición distinta independiente del envejecimiento, de las enfermedades crónicas y de la discapacidad.

En Kineactiv contamos con herramientas de cuidado integral para la tercera edad que nos permiten ayudar a la mejora de la autonomía del paciente.